Emplazamientos, una nueva tendencia en la Cámara de Diputados

Aunque históricamente fue una herramienta poco utilizada, el emplazamiento está ganando protagonismo en la Cámara de Diputados. Este recurso permite fijar un día determinado para que una comisión trate un proyecto de ley que se encuentra paralizado y su uso se está volviendo cada vez más frecuente por parte de la oposición para agilizar el debate legislativo.
Esta práctica está contemplada en el artículo 106 del reglamento de Diputados, que establece que la cámara podrá emplazar a las comisiones que se encuentren en retardo sobre el tratamiento de uno o más proyectos, y se vota nominalmente en el pleno, a propuesta de un diputado.

Si bien el emplazamiento siempre estuvo presente en el reglamento, como una herramienta utilizada para hacer avanzar proyectos estancados, su utilización fue poco habitual a lo largo de los años. Según un relevamiento de Directorio Legislativo, de 2003 a la fecha no se votaron emplazamientos en 18 de los últimos 23 periodos legislativos (2003, 2004, 2005, 2006, 2007, 2008, 2009, 2011, 2012, 2013, 2015, 2016, 2017, 2018, 2019, 2020, 2021 y 2023). Así, entre 2003-2024 el promedio fue de 0,32 emplazamientos por año legislativo.
Pese a esto, en lo que va de 2025 ya se votaron doce emplazamientos, de los cuales once fueron aprobados. Esto es una novedad para la práctica legislativa argentina y ocurre en un contexto donde el oficialismo, a pesar de estar en minoría, controla las presidencias de las principales comisiones, como Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales y Legislación General, entre otras.
El freno en comisiones del oficialismo
El oficialismo utiliza su control de las presidencias de las comisiones para frenar o ralentizar el tratamiento de proyectos contrarios a la agenda legislativa del gobierno. Esto se ve en la realización de pocas reuniones de comisión, buscando impedir que las iniciativas obtengan dictamen.
Esta dinámica se refleja especialmente en la Comisión de Presupuesto y Hacienda, donde 8 de las 15 reuniones que tuvieron lugar en 2025 se realizaron por emplazamientos votados en sesión, evidenciando cómo la oposición (en mayoría) utiliza esta herramienta para tratar proyectos que se encuentran fuera de la agenda legislativa del gobierno.
El creciente uso de los emplazamientos ilustra un cambio significativo en la dinámica legislativa, donde la oposición busca sortear el bloqueo del oficialismo sobre proyectos que no forman parte de la agenda oficial. Este recurso se ha convertido en una estrategia para forzar la agenda en comisiones clave, evidenciando un escenario de creciente tensión y negociaciones truncas dentro del Congreso.