Declaración de miembros de la sociedad civil del Comité Directivo de OGP ante los riesgos de COVID-19
Los miembros de la sociedad civil del Comité Directivo de Open Government Partnership han publicado un comunicado sobre COVID y sus riesgos para abrir un gobierno. Centrada en los valores democráticos, la declaración es un llamado a la acción a gobiernos, donantes y organizaciones internacionales.
La pandemia de COVID-19 ha detonado un estado de emergencia a nivel global y ha sobrecargado la capacidad de los gobiernos. Las instituciones públicas están bajo más presión que nunca. La protección de la vida, los medios de vida, el apoyo a los sistemas de salud y la reactivación de la economía hoy son las prioridades más urgentes.
Sin embargo, existe otro asunto que debe atenderse de forma prioritaria: la protección de la gobernanza abierta, incluyente y responsable bajo estándares democráticos y derechos personales.
El estado de emergencia que implica esta pandemia exige la implementación de medidas extraordinarias.
En muchos casos, estas medidas han sido proporcionadas y justificadas. Sin embargo, existen instancias en las que se ha debilitado la supervisión parlamentaria y otros sistemas de control, la eliminación de funcionarios de los órganos de control, censura y presión a periodistas y el despliegue de sistemas de vigilancia digital invasivos y potencialmente permanentes. Muchas intervenciones parecen ir más allá de lo que es necesario para proteger la salud y la seguridad, incluso en el contexto de la pandemia. Y en otros casos, las medidas se han implementado sin tener la claridad de cuándo serán replegadas.
Antes de la pandemia, la democracia ya estaba en riesgo, la confianza en los gobiernos estaba debilitada y el espacio cívico amenazado. Una crisis de esta magnitud amenaza aun más la democracia, lo que se refleja en una mayor represión política, el fortalecimiento excesivo del poder ejecutivo y el aumento de la corrupción.
Sabemos que los gobiernos que reprimen los hechos, que eliminan los sistemas de vigilancia y que silencian a sus críticos pueden escalar las crisis y empeorar las adversidades. Por el contrario, los gobierno abiertos, honestos e incluyentes están aprovechando el conocimiento colectivo para mejorar los servicios públicos y crear un sentido de responsabilidad compartido. Esta visión construye la confianza en las acciones del gobierno y empodera a los ciudadanos a ser participantes activos en la respuesta y la recuperación.
El mundo se encuentra en una encrucijada. Podemos enfrentar esta pandemia implementando medidas que protejan – e incluso revitalicen – la confianza, la democracia y la gobernanza abierta e incluyente. O podríamos ignorar este enfoque, lo que resultaría en un deterioro de la gobernanza abierta muy difícil revertir.
Para promover los valores que definen a la democracia, hacemos un llamado a los gobiernos a:
- Asegurar el papel independiente de los parlamentos. Tomar todas las medidas necesarias para asegurar que los parlamentos sigan operando, que participen y sean consultados sobre las medidas diseñadas para atender la pandemia y que sigan estando en posibilidad de asumir sus funciones de supervisión y control;
- Reforzar la participación y supervisión colaborativas. Establecer mecanismos de participación específicos y sectoriales para aprovechar los conocimientos y experiencia de la sociedad y asegurar la supervisión de las decisiones sobre tratamiento médico, libertades y asignación de recursos y fondos, incluyendo la respuesta inmediata y los paquetes de estímulos;
- Publicar información y datos sobre la situación del coronavirus de forma proactiva. Publicar los datos sobre la situación, modelos analíticos, hallazgos científicos y reportes utilizados para justificar la toma de decisiones. Desarrollar planes de publicación y de datos abiertos para atender las necesidades del público, los medios, la academia y la sociedad civil durante la pandemia.
- Transparentar todas las compras públicas relacionadas con la pandemia. Asegurar que se publique toda la información asociada a las compras de la pandemia, incluyendo las de emergencia, tan pronto como sea posible y de preferencia en un portal centralizado y en formato de datos abiertos. Asegurar que existan datos sobre los registros de las empresas, de manera que los periodistas y órganos de supervisión de la sociedad civil tengan la oportunidad de descubrir posibles casos de fraude o corrupción.
- Permitir que todos los actores puedan dar seguimiento al dinero. Asegurar una mayor transparencia de los fondos públicos con respecto a todas las dimensiones de la respuesta a la pandemia, incluyendo los gastos y paquetes de recuperación. Estructurar debates participativos con todos los sectores de la sociedad y las empresas sobre las medidas económicas identificadas.
- Mantener las leyes de acceso a la información. Implementar medidas específicas para mantener el funcionamiento de las leyes de acceso a la información y respetar los tiempos de respuesta durante la crisis. Cuando la capacidad de los gobiernos esté limitada, dar prioridad a las solicitudes relacionadas con la situación actual, ya sea respondiendo a las solicitudes y/o publicando información de forma proactiva en un sitio web específicamente diseñado para ese fin.
- Garantizar y respetar la libertad de expresión. Defender la libertad de los medios y los derechos de los periodistas de buscar y difundir información, incluyendo la libertad de movimiento de los periodistas. El libre flujo de información, incluyendo en internet, debe ser protegido y las medidas implementadas para luchar contra la difusión de información falsa deberán implementarse sin violentar la libertad de expresión.
- Fortalecer las protecciones a denunciantes. Comprometerse a proteger a quienes presenten denuncias, identificando problemas, escasez, fraudes, y corrupción en las compras públicas y en el uso de los fondos asignados a la respuesta a la pandemia.
- Cuando haya vigilancia, proteger la privacidad. Asegurar que todas las actividades que impliquen la vigilancia o el monitoreo de los ciudadanos para proteger la salud tengan una fecha término definida y que se revisen continuamente, tengan la supervisión de especialistas y la de la sociedad civil para asegurar que protegen la privacidad y que el uso de los datos es totalmente transparente.
- Mantener los procesos de Open Government Partnership. Es absolutamente necesario mantener, en la medida de lo posible, las iniciativas enfocadas en asegurar e impulsar el gobierno abierto. En caso de que exista la necesidad de reestructurar los planes de acción de acuerdo con las prioridades mencionadas aquí, se deberá hacer a través de procesos de consulta con la sociedad civil.
Hacemos un llamado a las organizaciones intergubernamentales a:
- Dar seguimiento y levantar alertas. Es fundamental monitorear los cambios en la gobernanza y en la democracia, así como identificar retrocesos que no respondan de forma proporcional a la crisis.
- Encontrar recursos. Asegurar y movilizar recursos para la implementación de medidas eficaces y ágiles para proteger los derechos humanos y estándares democráticos, incluyendo el espacio cívico, la libertad de expresión y el gobierno abierto.
- Promover el multilateralismo y los mecanismos de colaboración. En la protección de vidas, medios de vida, la democracia y la reconstrucción de la economía, promover al implementación de buenas prácticas que mejoren la vida de los ciudadanos.
Hacemos un llamado a los donantes a:
- Hacer que los fondos hagan la diferencia. Además de responder a las necesidades creadas por la pandemia, fortalecer los esfuerzos dirigidos a proteger los pilares fundamentales de las sociedades abiertas y democráticas. Lo anterior deberá incluir el apoyo a las organizaciones de la sociedad civil y periodistas que trabajan en investigar la transparencia, el derecho al acceso a la información, datos abiertos, libertad de expresión, la anticorrupción y la participación.
Solamente si defendemos y fortalecemos al gobierno abierto durante la respuesta y recuperación de la crisis del COVID-19, podremos revitalizar a la democracia global y promover sociedades más justas, equitativas y cohesivas.
Firmado
María Barón, Directorio Legislativo
Glynnis Cummings-John, Restless Development
Helen Darbishire, Access Info Europe
Aidan Eyakuze, Twaweza
Delia Ferreira Rubio, Transparency International
Robin Hodess, The B Team
Giorgi Kldiashvili, Institute for Development of Freedom of Information
Lucy McTernan, University of York
Elisa Peter, Publish What You Pay
Zuzana Wienk, White Crow
Asma Cherifi, Tacid Network
Open North (Canada)
Álvaro V. Ramírez-Alujas, GIGAPP & Universidad de Chile (Chile)
Friendship with the World (India)
Iraqi Journalists Right Defence Association (Iraq)
Edetaen Ojo, Media Rights Agenda (Nigeria)
Alan Hudson, Global Integrity (United States)
Andrii Borovyk, Transparency International Ukraine (Ukraine)
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