Elecciones legislativas 2025: qué se juega en el nuevo Congreso argentino

El próximo 26 de octubre, Argentina renovará 127 diputados y 24 senadores en una elección que definirá el nuevo mapa político del Congreso y marcará un punto de inflexión en la gestión de Javier Milei. Los resultados mostrarán si el oficialismo, compuesto por La Libertad Avanza (LLA) y sus aliados, logra ampliar su peso legislativo o si la oposición consolida su capacidad de negociación y bloqueo. Además, estas serán las primeras elecciones nacionales con Boleta Única de Papel, un nuevo formato de votación implementado en todo el país.
En la Cámara de Diputados, el oficialismo arriesga solo el 22% de sus bancas, mientras que sus aliados del PRO enfrentan un panorama más desafiante, con casi el 60% de sus escaños en juego. Entre las terceras fuerzas, la UCR y la Coalición Cívica renuevan más del 70% de sus bancas, y Unión por la Patria pone en juego el 47% de su bloque. Este nivel de recambio podría derivar en un Congreso más polarizado si el electorado se inclina por las dos fuerzas principales: LLA y UP. En el Senado, donde se renovará un tercio de las bancas, el oficialismo no pone en juego ninguna, aunque seguirá sin alcanzar el tercio necesario para sostener vetos presidenciales.
El clima político de 2025 estuvo atravesado por crisis económicas y políticas que impactaron en la imagen del Gobierno. El caso $LIBRA, una presunta estafa con criptomonedas, y los audios de la ANDIS, con supuestos pedidos de coimas, derivaron en citaciones judiciales y legislativas. A esto se sumó el triunfo del peronismo en la Provincia de Buenos Aires el 7 de septiembre, que evidenció la persistencia del aparato territorial opositor y reconfiguró el escenario nacional. En respuesta, el Gobierno aceleró negociaciones con Estados Unidos para contener el dólar y la inflación, y el uso del veto presidencial a leyes sociales generó mayor tensión con el Congreso.
Ante este panorama, se espera un Congreso altamente fragmentado a partir del 10 de diciembre, donde las terceras fuerzas provinciales y federales serán decisivas para la gobernabilidad. El oficialismo buscará alcanzar el tercio de bancas que le permita sostener vetos y negociar leyes clave, aunque deberá tejer acuerdos con múltiples bancadas para impulsar su agenda.
Durante 2025, el Congreso mostró un rol opositor más articulado y una creciente capacidad de controlar la agenda legislativa. Entre las acciones más destacadas se incluyen emplazamientos a comisión, nuevas comisiones investigadoras sobre el caso $LIBRA y las muertes vinculadas al fentanilo, decretos presidenciales rechazados e insistencias ante vetos. Estos indicadores reflejan un Parlamento más activo, dispuesto a limitar al Ejecutivo y reconfigurar el equilibrio de poderes.
Las elecciones de octubre serán una prueba clave para medir el respaldo político al Gobierno y anticipar cómo se reorganizarán las fuerzas en el Congreso. El resultado definirá no solo la capacidad del oficialismo para gobernar, sino también el rol que asumirán las terceras fuerzas como articuladoras del nuevo equilibrio parlamentario.