BrasilLula y Bolsonaro competirán por la presidencia en una segunda vuelta electoral
El 2 de octubre las y los brasileños fueron a las urnas a elegir a su próximo presidente. Con el 99,99% de los votos contados, los favoritos fueron Lula da Silva con 48,43% de los votos por la federación Brasil de la Esperanza (Partido de los Trabajadores, Partido Comunista de Brasil y Partido Verde) seguido de cerca por Jair Bolsonaro con el 43,20%, del Partido Liberal. Como ninguno superó el umbral de votos necesario para ganar en primera ronda, se enfrentarán nuevamente en un balotaje el domingo 30 de octubre. En esa oportunidad, ganará quien obtenga más votos.
Ambos candidatos obtuvieron muy buenos resultados: Lula obtuvo la mayor cantidad de votos en la primera vuelta de la historia de Brasil, reuniendo más de 57 millones mientras que Bolsonaro se convirtió en el segundo candidato más votado de la historia en primera vuelta habiendo aumentado en 1,7 millones de votos su resultado electoral de 2018. Sumado a esto, el porcentaje de votos inválidos fue menor a lo esperado y la participación giró en torno al 80%. Es importante señalar que la nota de la jornada fue Bolsonaro quién sorprendió posicionándose 5,23% por detrás del ex presidente.
¿Qué pasó en el Poder Legislativo?
Tal como se anticipaba, el Congreso continuará con un alto nivel de fragmentación, aunque menor al que tuvo Bolsonaro durante su período 2018-2022. Gracias a su sorpresivo apoyo electoral, el Partido Liberal fue el espacio que más senadores y diputados obtuvo. En cambio el Partido de los Trabajadores fue el tercero en obtener más senadores y el segundo en diputados.
Sin embargo, ninguno de los dos obtuvo, incluso con aliados, una mayoría propia en ambas cámaras. Así, independientemente de quién resulte electo en la segunda vuelta, el próximo presidente tendrá el desafío (y la necesidad) de crear consensos y alianzas con un importante número de partidos y coaliciones no alineadas.
¿Y ahora?
A partir de ahora tanto Lula como Bolsonaro deberán trabajar para lograr captar los votos que les faltan para lograr ser electos el próximo 30 de octubre. Lo que sigue no será fácil para ninguno de los dos: ambos deberán continuar en una intensa campaña para convencer a quienes votaron por otros candidatos, al 4,41% del electorado que votó en blanco o nulo y a quienes se abstuvieron de ir a votar.
Lula corre con ventaja pues de obtener el apoyo de Ciro Gomes, que pertenece a un espacio ideológicamente afín, podría lograr la mayoría necesaria. Sin embargo, luego de la fortaleza electoral demostrada por Bolsonaro la elección se muestra abierta y con final incierto.
Pase lo que pase, el nuevo presidente tendrá el desafío de construir políticas públicas sabiendo que la otra mitad del país se encuentra en un polo opuesto, lo que aunado a un Congreso fragmentado, lo obligará a mostrar una importante capacidad de creación de consensos si quiere impulsar su futura agenda de gobierno.